El Bosque precordillerano del Panul, amenazado ya durante años de ser exterminado por una inmobiliaria, era por fin conocido por una gran mayoría de habitantes, al menos de La Florida y la zona sur de Santiago. La organización que llevaba la lucha por defender el bosque en esos tiempos, había logrado posicionar la lucha por el bosque y la oposición al proyecto inmobiliario de Gesterra S.A. se hacía masiva. Un año antes, habían logrado repletar las instancias de Participación Ciudadana de la Evaluación de Impacto Ambiental, rompiendo un record en ese entonces de Observaciones enviadas al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental. Todo esto fue tan efectivo que el SEIA no tuvo más remedio que, en enero del 2012, dar por terminada la evaluación del proyecto, declarándolo inevaluable y deteniendo así el proyecto inmobiliario. Fue tal la victoria ciudadana ante la institucionalidad, que incluso el Municipio de La Florida intentó subirse al carro con un truculento proceso de Consulta Ciudadana que una vez más fue colmado por la participación masiva de la gente, demostrando la voluntad popular de proteger el bosque. Gracias a esta presión ciudadana, a la municipalidad no le quedó de otra que comenzar el proceso de modificar el Plan Regulador Comunal y evitar la construcción de viviendas, paralizando por un año los permisos de construcción mientras se realizaban los estudios de riesgo necesarios para modificar el PRC. A Gesterra no le quedaría otra alternativa, no podrían construir sus condominios en un bosque, por lo que la única forma de hacerlo sería... Que no existiera bosque.
Eran cerca de las 13:45 de la tarde del día miércoles 5 de Diciembre de ese caluroso 2012, cuándo comenzaron a sonar los teléfonos y notificaciones de Facebook, la principal red social en esos tiempos. Las fotos de Humo en la Precordillera comenzaban a rondar y en tan solo minutos se activaron todas las alarmas comunitarias. Los primeros en llegar fueron los vecinos y vecinas de Lo Cañas, quienes notaron rápidamente que se quemaba la última casa de la calle Bailahuen Sur, que colindaba con el Fundo Panul en su esquina suroriente, hasta ese lugar llegaron Bomberos y la policía privada del alcalde de La Florida, sin embargo, el incendio no era solo en esa parcela, desde ahí podían verse otras columnas de humo.
Así se veía el humo, subiendo por Rojas Magallanes. Foto de Daniel Ortiz.
Mientras la alerta se intensificaba, el Bosque Panul comenzaba rápidamente a consumirse desde su parte más baja, avanzando con el viento que empujaba las llamas por las quebradas hacia arriba, en dirección nororiente, haciendo una diagonal en el Fundo Panul. Mientras Bomberos y el aparataje municipal se concentraban en el área urbanizada, eran las comunidades del bosque las que acudieron a combatir las fuertes llamas. Miembros de la Red Precordillera, grupos de ciclistas, Vecinos y Vecinas de Santa Sofía de Lo Cañas y otrxs vecinxs de otro lados llegaban a goteos y comenzaban a organizarse de forma espontánea para reducir el impacto del fuego, arriesgando sus vidas para salvar el amado bosque.
Vecinos ayudando en el combate del fuego. Foto de Alejandro Huerta.
Haciendo uso de sacos que habían tirados o sus propias ropas, golpeaban el suelo desplazando el oxígeno para apagar las llamas de los flancos del incendio. Algunos otros con Palas sacaban la Arena que colmaba las quebradas, para hacer un cortafuego que protegiera los gigantescos Litres, mientras los Espinos se rodeaban de llamas que consumían rápido los pastizales secos.
Conforme avanzaba el fuego y pasaba el tiempo, finalmente llegaron los brigadistas de Conaf, que si bien tenían el equipo y la expertise para apagar el fuego, claramente no tenían ningún cariño por el bosque. Mientras que los protectores del bosque luchaban por salvar cada árbol y arbusto, la Conaf arremetía con motosierras cortando todo a su paso, técnica efectiva para el control del fuego, pero para nada amigable con el bosque.
Vecinos apoyando a Bomberos. Foto de Daniel Ortiz.
Palas, baldes, sacos, rastrillos, incluso sus propias manos, todo era útil para quienes visitaban regularmente el bosque y lo amaban tanto como para protegerlo. Sin embargo, esos esfuerzos no fueron suficientes y el fuego siguió avanzando por kilómetros. Cercano a las 16:00 el polémico Helicoptero PZL Zokol W-3A (CC-ACJ) de la Conaf aparecía en el cielo para bajar al sector de los galpones donde Algina S.A. secaba sus algas. Allí prepararon todo para abastecerlo de agua con las piscinas del sector y finalmente hizo un par de pasadas lanzando toneladas de agua sobre la cabeza del incendio, impidiendo finalmente su propagación y a eso de las 17:35 horas, el incendio se declaraba controlado.
Helicóptero de la CONAF haciendo primera pasada. Foto de Alejandro HuertaLxs vecinxs y usuarixs del bosque buscaban explicaciones para esta tragedia que si bien no cobró vidas humanas, si quemó un área importante del Fundo Panul, además de una casa y un auto. La intencionalidad del Incendio Forestal estaba en la boca de todxs quienes recordaban lo álgida que estaba la pelea por el bosque contra la inmobiliaria, pero era difícil a esa hora darse cuenta de lo que ocurría realmente. Lxs vecinxs pudieron rápidamente percatarse de que existían 3 focos simultáneos y separados entre sí, lo cual aumentaba las sospechas. En la última casa de la calle Bailahuen Sur, entre el humo y palos quemados, llegaban los canales de televisión y los diarios para entrevistar al desde ya mediático y oportunista Alcalde de La Florida. Sin embargo la calma de su campaña se empañaría cuando miembros de la Red Precordillera lo encararían por no proteger el bosque a tiempo y permitir que ocurriera este tipo de eventos. Ante la Funa, Rodolfo Carter insinuó en televisión que los responsables del incendio eran los usuarios y "ambientalistas" por tener el cerro lleno de basura, ignorando las innumerables Jornadas de Limpieza organizadas por las comunidades del bosque y ocultando su inoperancia y abandono de sus deberes de alcalde ante la protección de la naturaleza.
Casa de Bailahuén Sur quemada tras el incendio
De igual forma, Bomberos de Ñuñoa y la Conaf no hicieron mayores declaraciones respecto al origen del fuego, ante la opinión pública se entendió que el incendio en la casa inició el incendio forestal o viceversa. Además, bajaron enormemente el perfil de lo ocurrido, declarando ante la prensa que "sólo se quemaron 5 hectáreas de pastizal y no alcanzó a llegar al bosque Panul". Ante esto y pese a que el alcalde aseguró que Conaf y Bomberos realizarían una investigación, los miembros de la Red Precordillera se organizaron rápidamente para realizar un peritaje del incendio, algo que las autoridades no estaban haciendo.
Bosque Quemado tras Incendio. Foto de Alejandro Huerta.
Al día siguiente los en ese entonces defensores del bosque, recorrieron y perimetraron con GPS el área afectada, percatándose de la real escala del daño ocurrido. No era solo pastizal, el incendio fue en pleno bosque y afectó a muchas especies de árboles y arbustos. El área sin embargo distaba mucho de lo oficiado por la Conaf ya que el área real afectada fue de 31,4 hectáreas. Además, se entrevistó a vecinos y posibles testigos. El jefe de terreno de la faena de las casas en construcción, en la esquina de Rojas Magallanes con calle Uva de la Cordillera, comentó haber visto momentos antes del incendio, un par de personas de apariencia sospechosa paseándose por el sitio eriazo atrás de donde paraban las micros en ese entonces, al costado de la casa que sería quemada y al lado de donde comienza el bosque. Los jornaleros estaban atentos a lo que vieran ya que la noche anterior, la madrugada del 4 de Diciembre, había habido otro incendio en el sitio eriazo abajo del Canal las Perdices, al lado del Jardín Infantil, terreno municipal que Rodolfo Carter estaba poniendo en venta en ese momento.
Incendio madrugada anterior a 400 metros del incendio del bosque. Foto de Marcelo Lambert.
El incendio de la casa está separado del punto de origen del incendio dentro del Fundo Panul por unos 45 metros, pero también se pudo encontrar un tercer lugar recientemente quemado, la parcela 161 en Bailahuen Sur, a 10 metros de la casa quemada y colindante al Fundo Panul. Este foco estaba solo separado del bosque por un canal que cruza la parcela, solo afectaba un pastizal atrás de la casa y había acumulación de leña y madera en el origen de ese foco. Más adelante se sabría que el dueño de la Parcela 161 es nada más y nada menos que Vicente Navarrete, dueño del Fundo Panul y la empresa inmobiliaria Gesterra S.A.
La Red Precordillera tenía programada una reunión abierta de la Comisión de Territorio y Biodiversidad para ese domingo 9 de Diciembre, pero ante la contingencia surgió la idea de hacer una Asamblea Abierta, Ampliada, que no fuera solo de la organización sino que del bosque entero y todxs sus usuarixs puedan participar, surgió así el concepto de la "Asamblea del Bosque" y si bien la gran mayoría en la Red Precordillera estuvieron de acuerdo en cambiar la reunión para concentrarse en el Incendio, la cúpula de la organización decidió que era más importante mantener la reunión de la comisión y sumarle al final el tema del incendio, perdiendo así la oportunidad de organizar una defensa más grande y robusta del bosque a cambio del control centralizado y hegemónico de la defensa del panul que la Red Precordillera ya ejercía con orgullo.
Sábado 8 de Diciembre y a eso de las 17 horas la pesadilla volvía a revivir. Tal como ocurrió tan solo 3 días antes, los mensajes de alarma por un Nuevo Incendio Forestal en el Bosque Panul se hicieron notar en los Grupos de Facebook. Con la experiencia ganada solo unos días antes, nuevamente fueron decenas de personas de las comunidades del bosque los primeros en acudir, con pala en mano, para impedir el avance del fuego. Este segundo incendio estaba situado al norte del área quemada el miércoles anterior y se dirigía a gran velocidad hacia las casas de Santa Sofía de Lo Cañas. Por esto, Bomberos pudo llegar más rápido al control del fuego teniendo acceso por la calle Longitudinal Sur y poniendo una línea de control en la misma calle, haciendo todo lo posible para que el fuego no cruzara hacia las casas.
Incendio acercandose a calle Longitudinal Sur. Foto de FirePhoto.
Lamentablemente este nuevo foco no tenía las mismas características del anterior, que quemó principalmente pastizales y arbustos. Esta zona del Bosque Panul tiene los árboles más antiguos y maduros de todo el bosque y lamentablemente el siniestro se convirtió en un incendio de copa, de mucho más difícil combate. Los voluntarios de las comunidades del bosque que combatían el fuego a pié y con palas, se concentraron en salvar los árboles más antiguos, como el "Gran Litre" junto al camino patronal del Fundo Panul, haciendo Líneas de Fuego a su alrededor.
Vecinos de Santa Sofía de Lo Cañas controlando el Incendio con palas. Foto de FirePhoto.
El incendio sería controlado a eso de las 16:30 hrs. y las primeras apreciaciones oficiales eran de que se trataba de un Rebrote del incendio anterior, sin embargo la desconfianza ya estaba instalada entre las vecinas y vecinos. En un rápido peritaje del incendio, mientras aún Bomberos y Brigadistas permanecían en la zona, los miembros de la Red Precordillera encontraron el punto de orígen de este nuevo foco: un cúmulo de paja y pastizales quemados, con olor y restos de bencina, debajo de un árbol marcado con un saco. Además, al costado norte del camino patronal se encontraron varias manchas de bencina que los días anteriores no estaban.
Montículo de paja con bencina encontrado en el punto de origen del incendio. Foto de Alejandro Huerta.
El Jefe a cargo de Bomberos le comentaría a una de las representantes de la Red Precordillera, que los profesionales que se dedican a quemar bosques intencionalmente para fines inmobiliarios, forestales o agrícolas, suelen marcar la zona a ser quemada con un elemento inflamable que desaparecería luego con el fuego y que probablemente el fuego no hubiera podido cruzar el Cortafuego que representa el ancho camino patronal, si no fuera por el combustible vertido a los costados, ya que lo que se incendia no es el líquido sino los vapores de la bencina que se prenden con el calor emanado por el fuego cercano. Otro dato es que los Incendios Forestales deben ser controlados antes de las 2 de la tarde ya que a esa hora comienzan los vientos, siendo el pick de viento a las 5 de la tarde. El Primer incendio comenzó cerca de las dos de la tarde y el segundo cerca de las 5.
Video del lugar de orígen del segundo incendio. Video de Alejandro Huerta.
Una vez retirado el personal de bomberos y la Conaf, los miembros de la Red Precordillera nuevamente realizarían la medición del perímetro del nuevo incendio, que abarcaría unas 4,5 hectáreas más, sumando unas 40 hectáreas quemadas en 3 días. Realizando posteriormente el análisis geográfico de los datos, se pudieron percatar que el punto de orígen del segundo incendio estaba situado de tal manera para que el incendio pareciera un rebrote. Pero lo más importante vino después, el análisis hecho por la Comisión de Parque de la Red Precordillera, contrastando el área afectada por los incendios, con las áreas del Proyecto Inmobiliario, coincidían casi completamente, evidenciando aún más que ambos incendios fueron absolutamente intencionales, que el primer incendio no alcanzó a cubrir todo el área que la Inmobiliaria necesitaba y por eso fue necesario el segundo incendio.
Comparación del área afectada por incendios y el Proyecto Inmobiliario de Gesterra. Imágenes de la Comisión de Parque de la Red Precordillera.
Al terminar la jornada, tanto bomberos como el Alcalde mencionaron que realizarían una investigación y una querella para los responsables de ambos siniestros. Sin embargo esto nunca se realizó, desde el municipio dijeron que la PDI no había encontrado responsables, pero luego se sabría que nunca se hizo ninguna denuncia, ni por parte del Estado, ni de la Red Precordillera ni mucho menos los dueños del Fundo. Todo quedó en nada y la evidencia y el caso se perdieron con el tiempo.
Culebra de Cola Larga quemada en el primer incendio. Foto de Rolando Gonzalez.
Al día siguiente, el Domingo 9 de Diciembre, como se había programado, se realizó la Reunión de la Comisión de Territorio y Biodiversidad de la Red Precordillera, y se trató el tema de ambos incendios, comenzando una organización al respecto. La idea de la Asamblea del Bosque comenzó a tomar fuerza, pero otras como la de generar Guardaparques y Brigadistas propios no se llevarían a cabo o tardarían muchos años en que se hiciera algo.
Video resumen de la Asamblea Abierta del 9 de Diciembre. Video de Sinespecie.
Lamentablemente, tras 10 años de estos incendios, todo quedó en nada. La Precordillera sigue desprotegida, salvo por una Brigada Voluntaria de Incendios Forestales, la BEAF que de forma autónoma se ha hecho responsable de proteger el Bosque Panul y la Precordillera. El Plan Regulador Comunal sigue permitiendo la construcción de viviendas en algunos sectores del bosque y el Alcalde sigue empeñado en dejar desprotegido el bosque y a manos de las Inmobiliarias. La Organización que en esos años hegemonizaba la defensa del Panul está prácticamente desaparecida y no hizo nunca una denuncia o algo al respecto de estos incendios y finalmente, 10 años después, este incidente fue olvidado al punto de convertirse en otra Historia Secreta del Bosque Panul.